Los pilotos de aerolíneas hacen volar aviones en vuelos de corta y larga distancia. Están a cargo de una tripulación de cabina que se ocupa de los pasajeros. La mayoría de los aviones están controlados por al menos dos pilotos: un capitán y un copiloto.
Antes del despegue, los pilotos planifican el vuelo, que consiste en:
Los pilotos deben coordinarse con los controladores aéreos para asegurarse de que el avión tiene vía libre para el despegue. El despegue y el aterrizaje a menudo son las partes más difíciles del trabajo, por lo que es importante seguir de cerca todos los procedimientos.
Durante el vuelo, los pilotos están en contacto permanente con los controladores de tránsito aéreo. En casos extremos, puede que se ordene un cambio de rumbo al piloto para no coincidir con el espacio aéreo de otras aeronaves.
Los pilotos deben mantenerse alerta en todo momento, ya que tienen que estar preparados para reaccionar rápidamente ante cualquier advertencia o cambio en las condiciones climáticas. En caso de emergencia, el piloto tiene que decidir qué acción tomar.
Al acercarse a su destino, los pilotos deben coordinarse con controladores de tránsito aéreo del aeropuerto de destino para realizar el aterrizaje. Cuando el avión ya ha aterrizado, el piloto conduce la aeronave por tierra hasta su posición final.
Después del vuelo, el piloto redacta un informe indicando las posibles dificultades o problemas surgidos durante el vuelo, como cualquier fallo en la instrumentación.
Los pilotos, especialmente los que cubren recorridos de larga distancia, viajan mucho y pasan mucho tiempo fuera de casa.
Antes del despegue, los pilotos planifican el vuelo, que consiste en:
- La obtención de las previsiones meteorológicas para el despegue, la hoja de ruta y el destino.
- La planificación de rutas y transferencias.
- El control del peso y el equilibrio de la aeronave.
- Una vez en el avión, los pilotos realizan una serie de pruebas de funcionamiento justo antes del despegue. Por ejemplo, se aseguran de que todos los controles e instrumentos funcionan correctamente.
Los pilotos deben coordinarse con los controladores aéreos para asegurarse de que el avión tiene vía libre para el despegue. El despegue y el aterrizaje a menudo son las partes más difíciles del trabajo, por lo que es importante seguir de cerca todos los procedimientos.
Durante el vuelo, los pilotos están en contacto permanente con los controladores de tránsito aéreo. En casos extremos, puede que se ordene un cambio de rumbo al piloto para no coincidir con el espacio aéreo de otras aeronaves.
- El piloto lleva a cabo controles continuos durante el vuelo. Esto incluye la comprobación:
- Las condiciones meteorológicas.
- La carga de combustible.
- El tráfico aéreo.
- El rendimiento técnico de la aeronave.
- Los pilotos también hacen anuncios a los pasajeros, manteniéndolos informados de las condiciones meteorológicas y cualquier información relevante sobre el vuelo.
Los pilotos deben mantenerse alerta en todo momento, ya que tienen que estar preparados para reaccionar rápidamente ante cualquier advertencia o cambio en las condiciones climáticas. En caso de emergencia, el piloto tiene que decidir qué acción tomar.
Al acercarse a su destino, los pilotos deben coordinarse con controladores de tránsito aéreo del aeropuerto de destino para realizar el aterrizaje. Cuando el avión ya ha aterrizado, el piloto conduce la aeronave por tierra hasta su posición final.
Después del vuelo, el piloto redacta un informe indicando las posibles dificultades o problemas surgidos durante el vuelo, como cualquier fallo en la instrumentación.
Los pilotos, especialmente los que cubren recorridos de larga distancia, viajan mucho y pasan mucho tiempo fuera de casa.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
PILOTO DE AREOLINEAS, EN: https://www.educaweb.com/profesion/piloto-aerolineas-192/
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